David Quinteiro, nacido en Vigo pero afincado en Gondomar,muestra a través de su pintura las cosas tal como las ve, tal como se presentan ante la luz y la sombra, con sus colores y sus formas. Profundiza en la belleza propia, tanto del individuo como de aquello que nos rodea. Le interesa la sinceridad, por muy cruda que sea, más allá de los cánones establecidos.

Cree que a diferencia de la verdad -que para él es relativa- la sinceridad da paso a la libertad del individuo, y que a través de ella, es posible comunicarse de un modo más constructivo.

Le gusta creer que a través de la sinceridad de su pintura puede alcanzar mayor libertad creativa. Hace pintura figurativa. Los temas que aborda son el retrato, el bodegón y el paisaje, pintado unas veces del natural y otras a partir de imágenes previas.

En los retratos busca transmitir la personalidad o las vivencias del retratado a través de su expresión y de las marcas que la vida fue dibujando en su rostro. De un modo similar, en los paisajes y en los bodegones, procura encontrar la genialidad en la simpleza de lo cotidiano.

A veces le gusta pintar escenas extrañas, curiosas, dónde los personajes habitan mundos paralelos a lo cotidiano.